La Huella Humana en México.
La Huella Humana en México
Las actividades humanas afectan a los patrones y procesos ecológicos en dos formas principales: directamente, por la transformación de la tierra a infraestructura y áreas productivas; o indirectamente, mediante los productos derivados de las actividades humanas que se dispersan lejos de su fuente de origen y degradan las funciones del ecosistema (por ejemplo, la escorrentía agrícola o la contaminación urbana).
Durante el último siglo, como resultado del crecimiento acelerado de la población y el desarrollo económico en México, ha incrementado la modificación de la tierra para la creación de infraestructura humana (asentamientos humanos, líneas de transporte y de alta tensión) y áreas productivas (agricultura, acuacultura, silvicultura y ganadería). Utilizamos datos públicos (1) sobre el uso de la tierra y corredores de transporte para calcular un índice de Huella Humana (HH, un indicador de la intensidad del cambio del uso de la tierra, comparado con su ecosistema nativo) para todo México con el fin de identificar patrones espaciales a gran escala de transformación antropogénica. Con este índice de huella humana, pudimos cuantificar los patrones que muchas veces se conocen o se sospechan, pero que no se prestan a un análisis estadístico riguroso y a la prueba de hipótesis.
Principales hallazgos:
En general, encontramos que el 56% de la superficie terrestre de México permanece en la categoría de “bajo” impacto humano. Estas áreas, sin embargo, no están distribuidas de manera uniforme en todo el país o en sus ecorregiones (2). Los valores más bajos de huella humana se encuentran en las regiones áridas del norte y noroeste, así como el sureste tropical, mientras que los valores más altos se encuentran en la costa del Golfo de México y en el corredor este-oeste a lo largo de las cordilleras volcánicas transversales y la meseta de tierras altas aledañas.
Dentro de las ecorregiones, estos patrones generales albergan un mosaico complejo: los desiertos mexicanos generalmente bien conservados contienen algunas zonas agroindustriales altamente transformadas, mientras que aún se encuentran muchas áreas pequeñas muy bien conservadas y con huella humana baja entre las ecorregiones altamente transformadas del centro de México.
Analizar la huella humana nos permite clasificar de manera fácil, y a grandes escalas espaciales, el impacto humano sobre los ecosistemas. En el caso actual, ayudan a describir los procesos que han gobernado la colonización humana y el desarrollo de México hasta la fecha. Esta comprensión es vital si vamos a diseñar políticas de desarrollo y conservación exitosas a futuro, que cumplan con las necesidades de una población humana en crecimiento y a la vez protejan los valiosos ecosistemas y los servicios que prestan.
Autores:
Charlotte González-Abraham*, Paula Ezcurra**, Alfredo Girón-Nava***, Exequiel Ezcurra**
Contacto:
DOI:
10.13022/M3HS33
Afiliaciones :
*Centro de Invesstigaciones Biológicas del Noroeste (CIBNOR)
**Ezcurra Lab, University of California, Riverside, USA
*** Scripps Institution of Oceanography, UC San Diego
Agradecimientos:
N/A
Cómo citar esta historia :
Charlotte González-Abraham, Paula Ezcurra, Alfredo Girón-Nava, Exequiel Ezcurra (2015): La Huella Humana en México. DataMares. InteractiveResource. http://dx.doi.org/10.13022/M3MK5Q
References
2. González-Abraham C, Ezcurra E, Garcillán PP, Ortega-Rubio A, Kolb M, Bezaury Creel JE (2015) The Human Footprint in Mexico: Physical Geography and Historical Legacies. PLoS ONE 10(3): e0121203. doi:10.1371/journal.pone.0121203