El crecimiento de la industria del turismo en áreas naturales remotas ha ido en crecimiento (1), y por esto es indispensable realizar esfuerzos para equilibrar las necesidades del medioambiente, los visitantes y la economía local. En algunas regiones donde se ofrecen actividades de turismo de naturaleza, como Baja California Sur en México, algunos operadores han adoptado el ecoturismo para lograr este equilibrio.

Hasta la fecha, no existe una definición universal para el ecoturismo, en parte porque abarca tantos lugares y actividades diferentes. Si bien un estudio de 2001 encontró 85 definiciones únicas para el ecoturismo (2), también encontró algunos principios básicos de operación en la mayoría de las definiciones. La ausencia de una definición sustancial ha permitido a los operadores de ecoturismo hacer un mal uso de la etiqueta para su propio beneficio (3,4). Estos operadores ofrecen turismo de naturaleza sin la intención de proteger el medio ambiente o apoyar a la comunidad local, sino para aumentar sus ganancias.

En lugar de crear otra definición inadecuada para el ecoturismo, creamos principios operativos específicos para el sitio, ya que el ecoturismo busca equilibrar de manera sostenible las necesidades del medioambiente, los visitantes y la comunidad local (“sitio” se refiere a las tres localidades de Baja California Sur estudiadas, ya que el ambiente cultural, social, ecológico y político es similar en los tres). Se realizó una revisión de la literatura de una amplia representación de publicaciones profesionales (5). Cada publicación presentó un conjunto de principios operacionales de ecoturismo que luego se categorizaron en temas comunes, como conservación, educación, reducción de impactos y beneficios comunitarios locales.

Con los temas más comunes se crearon siete principios operativos de ecoturismo:

1. El operador muestra ideales eco-céntricos en la descripción de la compañía / actividades.
2. Algunas o todas las actividades ocurren dentro de un área marina protegida.
3. Las actividades turísticas no son extractivas.
4. El operador minimizó los impactos ambientales durante las operaciones.
5. El operador aumenta el conocimiento, la conciencia y el respeto al medio ambiente de los visitantes y empleados.
6. El operador hace contribuciones financieras para la conservación.
7. El operador crea beneficios económicos directos y de otro tipo para la población local.

Laguna San Ignacio, La Paz y Cabo Pulmo en Baja California Sur son áreas ecológicamente importantes con industrias establecidas de turismo marino. Utilizando la lista completa de operadores de turismo marino de un estudio anterior, se evaluaron los operadores en estos tres lugares para determinar el cumplimiento de los primeros.  Los operadores fueron calificados en la medida en que cumplieron con los estándares de definición de los principios y tuvieron que cumplir completamente los primeros tres para ser clasificados como un operador de ecoturismo marino. Aquellos que clasificaron fueron invitados a participar en una encuesta que contenía preguntas creadas específicamente para evaluar el cumplimiento del operador de los cuatro principios restantes. El cumplimiento de éstos se calificó como un porcentaje.

Principales hallazgos:

Se identificaron un total de 50 compañías de turismo marino en los tres sitios de estudio. De ellos, 25 (52%) fueron clasificados como operadores de ecoturismo basados ​​en los principios 1-3: seis en Laguna San Ignacio, 13 en La Paz y 6 en Cabo Pulmo. Se completaron un total de 19 encuestas físicas y digitales de 14 empresas de ecoturismo marino (54%). Con base en las respuestas de la encuesta de todos los lugares de estudio, los operadores cumplieron el 84.2% del principio 4, el 83.6% del principio 5, el 78.7% del principio 6 y el 75.8% del principio 7.

Al observar las ubicaciones de manera individual, Cabo Pulmo cumplió 84.4%, San Ignacio cumplió 84.9% y La Paz cumplió 71.5% de los principios evaluados. La similitud entre Cabo Pulmo y Laguna San Ignacio probablemente se debe a la similitud de ambas ubicaciones; áreas semi-remotas que utilizan áreas marinas protegidas para actividades turísticas, con una pequeña cantidad de operadores y comunidades de apoyo. El menor grado de cumplimiento de los operadores en La Paz puede deberse a condiciones distintas como que algunas de las actividades ocurren fuera de las áreas marinas protegidas y no están estrictamente reguladas como las actividades que ocurren dentro de las áreas protegidas. Además, La Paz es una ciudad más grande con más operadores que las otras ubicaciones, lo que podría dificultar a los operadores coordinar sus esfuerzos para proteger el medioambiente y aumentar los beneficios socioeconómicos.