Durante los meses de marzo a junio, más de un millón de curvina golfina (Cynoscion othonopterus) migran hacia el Delta del Río Colorado en el Alto Golfo de California para formar una gran agregación de desove de tremenda importancia ecológica y comercial (Erisman et al. 2012). La agregación está presente en este entorno de aguas turbias y poco profundas en el transcurso de unos pocos días antes de las lunas nuevas y llenas de cada mes. La ausencia de individuos entre los eventos de desove indica que los adultos migran grandes distancias de y hacia el sitio. Durante estos períodos de desove breves, la agregación es el foco de una importante pesquería que apoya las comunidades de El Zanjón, El Golfo de Santa Clara y San Felipe con capturas de hasta 5,900 toneladas de curvina golfina en 25 días de pesca cada año (Erisman et al. 2012).

En la agregación, los machos producen sonidos, como ronquidos, asociados a comportamientos de cortejo. El efecto aditivo del coro de miles de peces machos en un área determinada permite que estos sonidos subacuáticos emanen al aire. Con base a sus experiencias, los pescadores saben que si pueden escuchar a la curvina golfina “roncar” desde sus pangas, hay una mayor posibilidad de obtener capturas altas. La pesca exitosa relacionada a esta estrategia de pesca indica que entre más fuerte el sonido en un área, más peces hay presentes. Por lo tanto, una medición de la producción de sonido de los peces se puede utilizar para determinar la distribución espacial de una agregación y la abundancia de peces en las zonas de desove del Delta del Río Colorado, lo cual proporciona información importante para los futuros planes de manejo.

Aprovechar la producción de sonido de peces para monitorear las agregaciones reproductivas

A finales de marzo de 2014, los investigadores del Programa Marino del Golfo de California se reunieron con pescadores en El Golfo de Santa Clara para registrar la producción de sonido de las agregaciones de curvina golfina. Los sondeos se llevaron a cabo en todo el delta durante las mareas entrantes y salientes. En cada ubicación, un hidrófono (un micrófono submarino) se sumergió en el agua para registrar el sonido ambiental. Los niveles de sonido se midieron en distintos lugares para determinar las dimensiones espaciales de la agregación y los cambios en los niveles de sonido (es decir, la abundancia de peces) en toda el área de estudio.

Principales Hallazgos:

Las medidas de sonido indican que la agregación medía más de 10 km de largo en el área de estudio. Las observaciones de las grabaciones más altas revelan regiones que contenían más peces y comportamiento reproductivo. Las diferencias en la distribución espacial de los niveles de sonido grabados durante las mareas entrantes y salientes pueden ser representativas del movimiento de los peces con el flujo de las mareas o de patrones temporales en la producción de sonido y el desove. En general, los niveles de ruido eran más altos en la marea saliente, lo que indica que las actividades de desove probablemente alcanzaron su punto máximo durante este período.

En las zonas del canal donde los niveles de ruido se atribuyeron a la presencia de una agregación de curvina golfina, las grabaciones eran de hasta 32 dB (decibelios re: 1μPa) más altas que los niveles de ruido más bajos, como los registrados en los extremos de la zona de estudio. Ya que un aumento de 3 dB en el sonido corresponde a una duplicación de lo “ruidoso”, la agregación de desove crea un ambiente que es mayor a 10 veces más ruidoso que las áreas sin grandes cantidades de peces. Cabe señalar que estos niveles eran consistentes a lo largo de grandes áreas. Como ya se ha demostrado por el éxito de los pescadores, la mejor manera de identificar, mapear y monitorear las agregaciones de curvina golfina bien podría ser a través de la escucha pasiva de los sonidos producidos por los peces desovando.